Médico Cirujano Pontificia Universidad Católica de Chile año 2010. Especialidad de Dermatología y Venerología en la Pontificia Universidad Católica de Chile año 2016. Dermatóloga Hospital de la Florida y Clínica Opia.
La piel del cuello: la gran olvidada para conseguir un aspecto joven.
A la hora de prevenir el envejecimiento, generalmente ponemos especial atención en nuestra cara pero el cuello siempre es el gran olvidado. Es importante considerar que tener una cara con apariencia luminosa, descansada y juvenil no se puede acompañar de un cuello con aspecto avejentado, manchado y opaco. Por suerte existen formas de prevenir y tratar el envejecimiento del cuello para que sea concordante con el aspecto de la cara y de cómo nos sentimos por dentro.
Para comenzar la piel del cuello es muy delgada, casi tan delgada como la de los párpados, también carece de estructura de soporte por lo que fácilmente desarrolla arrugas y flacidez. Además está constantemente expuesta, especialmente durante el verano lo que propicia a desarrollar fotodaño. A esto se le suma la frecuente exposición a fragancias con el riesgo de sensibilización y alergias. Todo esto se manifiesta clínicamente como áreas eritematosas, amarillentas, atroficas y pigmentadas lo que se denomina poiquilodermia.
Fotodaño de la piel cervical y poiquilodermia: areas eritematosas, amarillentas, atróficas y pigmentadas.
Además son frecuentes las arrugas posturales horizontales en el cuello dada la tendencia constante de mirar hacia abajo ya sea en el trabajo o viendo el celular. También pueden aparecer arrugas verticales por efecto del músculo platisma.
Arrugas horizontales cervicales dependientes de la postura de la cabeza.Arrugas verticales cervicales dependientes de la fuerza del músculo platisma.
Otro fenómeno frecuente de encontrar en el cuello son los acrocordones o skin tags que tienen asociación con el síndrome metabólico que incluye el sobrepeso y la resistencia a la insulina, también tienen un importante componente genético y se asocian a sitios de fricción constante, en el caso del cuello los culpables serían el pelo, los collares, cuellos de camisa, etc.
Acrocordones o skin tags frecuentes de encontrar en sitios de roce como cuello, axila e ingle.
Por todos estos motivos, es importante incluir el cuello en nuestra rutina de prevención de envejecimiento diaria. En primer lugar hay que quitarse todas las joyas, abrir el cuello de la camisa o blusa y tomarse el pelo para exponerlo y así no olvidarlo.
En segundo lugar es importante usar fotoprotección. Es recomendable elegir un fotoprotector distinto para el cuello ya que el de cara suele ser específico para nuestro tipo de piel, tener algunas funciones especiales y usualmente es más caro. Por lo tanto tener uno más simple y barato nos asegura que vamos a usarlo con la frecuencia y en la cantidad adecuada. A la hora de aplicarlo hay que recordar incluir orejas y la parte posterior del cuello especialmente si tenemos el pelo corto o usamos un moño y reaplicarlo en caso de estar expuestos por varias horas.
Los compuestos activos que se pueden usar en el cuello son los mismos que se usan en la cara. La vitamina C y la niacinamida son antioxidantes y previenen el envejecimiento y pigmentación. Los retinoides también son excelente alternativa para mejorar la calidad de la superficie de la piel y a nivel de la dermis pero deben iniciarse paulatinamente y aumentando la frecuencia y cantidad según la tolerancia ya que producen irritación al comenzar a usarlos.
En casos más avanzados el tratamiento láser también permite mejorar tanto la calidad de la piel como las arrugas finas. Así también la toxina botulínica puede mejorar las arrugas verticales dependientes de la musculatura del platisma. Por último tener conciencia postural para no favorecer el desarrollo de estas arrugas horizontales.
Cuidar nuestro cuello con estas simples medidas desde jóvenes permitirá atrasar el envejecimiento y tener una piel con mejor aspecto evitando recurrir a terapias más agresivas en el futuro. Porque siempre es mejor prevenir que curar, un saludo cariñoso, Catalina Andrighetti Ferrada.
Excelente, muchas gracias. Siempre tenía la duda de los retinoides en el cuello!!
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