Acrocordones o skin tag

Continuando con los tumores cutáneos benignos que aparecen en la adultez, hoy hablaremos del acrocordón, comúnmente llamado «lunar de carne». Son pápulas pediculadas o sesiles, blandas, de color piel o café pardusco.

Aparecen en la adultez y se ubican en cuello, axilas e ingles, aunque también pueden aparecer en prácticamente cualquier otra zona del cuerpo. Al rededor del 60% de los mayores de 70 años tienen al menos 1 lesión.

Papulas blanda color piel o parda, pediculada (unida a la piel por una base angosta) o sésil (unida a la piel por una base ancha).

Su aparición se ha asociado con algunas enfermedades crónicas como: resistencia a la insulina, dislipidemia, obesidad y diabetes. Por este motivo su presencia se considera un factor de riesgo cardiovascular. También se asocia a la presencia de hormonas del crecimiento fenómeno que ocurre en agunas enfermedades endocrinológicas como también durante el embarazo. El roce local y el envejecimiento también se han asociado a su desarrollo. Por último, hay una importante herencia familiar.

La mayoría de los diagnósticos diferenciales son otras lesiones benignas como: verrugas filiformes, queratosis seborreicas, angiofibromas o nevos dermicos. El fibroepitelioma de Pinkus es una forma de presentación del carcinoma espinocelular muy infrecuente que se asemeja a un acrocordón.

Verruga filiforme.
Nevo dérmico: generalmente se ubican en la cara y tronco, pueden tener pelo en su interior, son únicos o múltiples y aparecen desde la infancia.
Angiofibromas de la neurofibromatosis: pápulas blandas generalmente rosadas o rojo-café. Aparecen desde la adolescencia en cara y tronco.

Generalmente el diagnóstico es clínico. Las lesiones no requieren confirmación por biopsia salvo que se sospeche alguno de los diagnóstios mencionados antes. Es importante hacer un estudio metabólico del paciente para descartar las enfermedades asociadas a su aparición ya que muchas veces los acrocordones vuelven a aparecer luego de extirparse si no se manejan las patologías de base.

En cuanto al tratamiento, las lesiones pequeñas pueden desaparecer solas y otras «caer» tras engancharse en la ropa. Ocasionalmente tratar las patologías de base es suficiente para disminuirlas. El tratamiento se realiza principalmente a las lesiones que causan síntomas como picazón o sangrado y por motivos estéticos. De forma quirúrgica puede hacerse afeitado y electrocoagulación a las lesiones pequeñas o medianas y extirpación a aquellas de base ancha o de gran tamaño. La crioterapia con nitrógeno líquido puede dejar hiper o hipopigmentación de la zona tratada. Por último no se recomienda usar ácidos caseros, secretos de la abuela ni otro tipo de tratamientos domésticos para evitar complicaciones.

Espero esta serie de posts les hayan parecido interesantes. No olviden consultar a su dermatólogo por estas u otras lesiones de la piel. Un saludo cariñoso, Catalina Andrighetti Ferrada.

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