La nueva serie de posts será sobre neoplasias melanocíticas benignas, es decir, lunares buenos que tienen algunas características especiales y por lo tanto un nombre propio.
El nevo de Spitz es cerca del 1% de los nevos que terminan siendo extirpados. Son lesiones que aparecen frecuentemente en cara o tronco de color rosado hasta café oscuro antes de los 40 años tanto en hombres como mujeres.

El nevo de Reed es una lesión pigmentada oscura de aparición antes de los 25 años con mayor frecuencia en extremidades.

El diagnóstico se hace con dermatoscopía, una lupa de luz polarizada que permite distinguir los patrones de pigmentación característicos de cada una de estas lesiones.
Ambas lesiones llaman la atención por sus colores y aparición rápida. Algunos tienen características atípicas como tamaño mayor a 1cm, asimetría o crecimiento en volumen. En estos casos, el principal diagnóstico diferencial es el melanoma y nevo atípico. Por ese motivo el tratamiento es la extirpación completa que permite también confirmar el diagnóstico con histología.


Siendo esta una lesión pigmentada de personas jóvenes, es importante mencionar que el melanoma es bastante infrecuente en niños (menos del 2% de los cánceres en menores de 20 años), sin embargo su aparición aumenta en adultos jóvenes siendo el cáncer más frecuente en mujeres entre 25 y 30 años. La mejor forma de prevenirlo es revisar los lunares habitualmente para encontrar esta u otras lesiones y diferencialas de aquellas que son sospechosas.
Recuerda visitar regularmente a su dermatólogo. Un saludo cariñoso, Catalina Andrighetti Ferrada.