La piel del hombre difiere en algunos aspectos de la piel de la mujer y, aunque su cuidado requiere pasos similares, hay algunas características distintas que hoy vamos a destacar.
La barrera cutánea en el hombre es más robusta que en la mujer gracias a una menor pérdida transepidérmica de agua, la presencia de pelo terminal en la cara, poros y glándulas sebáceas más grandes y productoras de sebo, etc.
Algunas de las enfermedades cutáneas que suelen afectar más frecuentemente a los hombres son:
- Acné.
- Dermatitis seborreica.
- Foliculitis de la barba.
- Dermatitis de contacto irritativa.
- Alopecía androgenetica.
- Estudios han demostrado baja adherencia a la fotoprotección en relación a las mujeres y mayor tendencia a la exposición laboral y recreacional a radiación UV, volviéndolos vulnerables a cáncer de piel no melanoma y fotoenvejecimiento.
Si bien las necesidades para cuidar la piel son las mismas entre ambos sexos: limpieza, hidratación, fotoprotección y tratamiento; el desafío es encontrar productos que sean efectivos, cosméticamente aceptables e idealmente con un envase unisex que asegure el agrado y adherencia ya que, en general, el público objetivo de la industria dermocosmetica es la mujer.
Rutina de cuidado de la piel del hombre:
- Limpiadores faciales para piel seca o grasa ya sea en barra o líquidos. Evitar los jabones que hacen espuma ya que pueden generar irritación. En hombres se pueden usar compuestos más secantes como azufre o ácido salicílico que disminuyen el sebo y matifica la piel y disminuyen el grosor de los poros.
- Hidratantes ligeros en gel o matificantes con ácido salicílico que no dejen una textura grasa, pegajosa o brillante.
- Fotoprotector en base gel o agua o matificante que sean de rápida absorción y no dejen una película blanca especialmente en el inicio de la barba y el pelo, que no pique en los ojos y que tampoco dejen una apariencia brillante. Hay algunos hidratantes que traen fotoprotector para simplificar la rutina.
- Tratamiento de acuerdo a las necesidades individuales.
El cuidado de la piel es una inversión a largo plazo para prevenir enfermedades y envejecimiento. Es también transversal a hombres y mujeres aunque con estas consideraciones se pueden lograr mejores resultados. Consulte a su dermatólogo. Un saludo cariñoso, Catalina Andrighetti Ferrada.