Cremas antienvejecimiento y rosácea: dos conceptos que pueden ser compatibles.

Con frecuencia mis pacientes de rosácea se quejan de no poder usar tratamiento anti-age por su enfermedad. A ellos les quiero dar un mensaje de optimismo.

En primer lugar una rosácea activa debería ser tratada por un especialista. Toda piel enferma se verá naturalmente menos brillante y tenderá a envejecer precozmente. El tratamiento de las patologías crónicas de la piel es, por sí solo, un tratamiento anti-envejecimiento efectivo. Una piel sana es una piel que se ve más joven.

Una vez que tienes la rosácea controlada puedes probar tratamientos y procedimientos antienvejecimiento. Aquí algunos tips para comenzar tu rutina anti-aging sin activar tu enfermedad:

Mantén la base de tu tratamiento para la rosácea:
Limpiador suave no jabonoso y calmante.

Hidratante sin fragancias con o sin compuestos calmantes.

Elije serum antioxidantes que no sean en su forma más pura. Esto los vuelve menos «potentes» pero también disminuye su potencial irritante. Los formatos en crema son mejor tolerados que en formato serum. Por ejemplo, la vitamina E, resveratrol, niacinamida, coenzima Q10, ácido hialurónico, también son antioxidantes efectivos (hay mucho más que la vitamina c).

Fotoprotección permanente cada 3 horas. Puedes incluir fotoprotectores con antioxidantes o enzimas reparadoras de ADN.

En cuanto al tratamiento transformador en la noche, prefiere polihidroxiacidos (p ej. gluconolactona) que son mejor tolerados que los alfahidroxiacidos (p ej. glicolico). En cuanto a los retinoides, la potencia también se asocia directamente con la potencialidad de irritación. El retinol es el menos potente y menos irritante,  el retinaldehido es un retinoide intermedio en potencia y tolerancia y el ácido retinoico es el mas potente y mas irritante.

El inicio de cualquier tratamiento, independiente de cual sea, debe ser gradual. Usar el tratamiento anti-aging noche por medio y el tratamiento de la rosácea todas las noches.


Siempre recomiendo partir usando el tratamiento anti-age después de limpiar e hidratar la piel con la crema hidratante. Esto protege la piel antes del tratamiento disminuyendo el riesgo de irritación.


Comienza usando el tratamiento anti-age en la periferia de la cara (frente, zona externa de  las mejillas y ramas mandibulares) manteniendo solo el tratamiento de la rosácea en la zona central de la cara que es, habitualmente, lo mas sensible y con tendencia a ponerse rojo.


Hacer cambios de forma gradual y lenta. Aumentar la frecuencia de uso cada 3 semanas y no antes para asegurarse que tienes buena tolerancia.


Por otro lado, volver a retroceder en frecuencia rápidamente si aparece un brote o irritación. Recuerda que lo que más envejece la piel es una enfermedad crónica inflamatoria como la rosácea. Al suspender el tratamiento anti-age vuelve al de la rosácea. Promoviendo las medidas generales, evitar los gatillantes como calor, radiación UV, comidas picantes, alcohol, etc. Cuando el brote se estabilice, vuelves a tu esquema anti-age desde el inicio.


Apóyate de los procedimientos: el láser es un excelente tratamiento para la rosacea que disminuye el eritema o enrojecimiento. Al haber menos vascularizacion, disminuye la llegada de células de la inflamación y baja la intensidad de la rosácea. Otros procedimientos como toxina botulínica y ácido hialurónico como estrategias de armonización facial no se contrapone con un tratamiento de rosacea.


El mensaje central de este post es que opciones para un paciente con rosácea son muchísimas. Y las probabilidades de un envejecimiento cutáneo exitoso y armonioso son muy altas. No te desanimes! Consulta a tu dermatologo. Un saludo cariñoso,  Catalina Andrighetti Ferrada..
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