El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel que afecta a cerca del 90% de los adolescentes entre 14 y 25 años.
Su principal síntoma son los puntos negros, espinillas, nódulos en la cara y tronco. También puede dejar manchas y cicatrices secundarias.

Las medidas generales para optimizar el tratamiento son:
- No pellizcar ni traumatizar lesiones ya que es la principal causa de las manchas y cicatrices.
- Evitar cosméticos que no hayan sido indicados por su dermatólogo y de hacerlo, asegurarse que digan explícitamente «no comedogénico», «libre de aceites», «oilfree». Lo mismo pasa con el maquillaje.
- Usar fotoprotector en gel cada 4 hrs de forma permanente en la cara.
- El consumo de comida procesada, pastas y masas, leche y azúcares refinadas (dieta de alto índice glicémico) está asociada a brotes más severos y mayor número de lesiones por lo que deberían evitarse.
- Las vitaminas del complejo B se asocian a aumento de lesiones y sólo deberían usarse con indicación médica.
Algunas palabras sobre el tratamiento del acné:
- Es personalizado y se planifica caso a caso dependiendo del paciente.
- Es de largo plazo, los tratamientos no muestran su resultado inmediatamente sino que toman 1 a 2 meses en mostrar sus efectos. Se requiere constancia y paciencia.
- Es importante mantener el control con el dermatólogo ya que, al ser una condición que dura varios años, hay activaciones y remisiones. Puede que un tratamiento que funcionó antes, ya no funcione ahora o una crema que se toleró bien antes, cause irritación ahora.

Estos vaivenes no son un fracaso en el tratamiento sino parte de las fluctuaciones normales de la enfermedad y un control cercano con el dermatólogo puede resolver las dudas y modificar el manejo de manera de obtener el mejor resultado. Consulta a tu dermatólogo. Un saludo cariñoso, Catalina Andrighetti Ferrada.