Dermatitis atópica y terapia psicológica

La dermatitis atópica o eccema atópico (DA) es una condición crónica que afecta entre 10 y 20% de los niños y el 1 a 3% de los adultos. En las últimas décadas se ha triplicado el número de casos en países industrializados. Uno de sus principales síntomas es la picazón y la aparición de placas en brotes y remisiones. Puede ser intensamente disruptivo en la vida diaria, alterar la percepción de la imagen corporal, el sueño, etc.

El tratamiento con fármacos topicosy/o orales de forma crónica y recurrente se asocia a efectos indeseados y complicaciones. De ahí el énfasis en tratamientos multidisciplinarios que incluyan: prevención y medidas generales, terapia psicológica, estudio de causas de brote sumados a la terapia farmacológica.

La terapia psicológica ayuda en el tratamiento de la DA ya que los brotes suelen estar asociados a episodios de estrés, el estrés activa la DA por vías biológicas ampliamente estudiadas. La picazón activa la piel y genera placas de dermatitis, el ciclo del rascado se transforma en un círculo vicioso que activa permanentemente la enfermedad. Por ese motivo, moĺanejar la picazón previene brotes, infecciones y cicatrices derivadas del rascado.

Hay muchas terapias posibles tanto individuales como grupales que se han implementado en el manejo de la DA: terapia cognitivo conductual, terapia psicodinámica abreviada, programas de manejo de estrés, técnicas de relajación y aromaterapia, técnicas para revertir un hábito, etc. Estas técnicas se han asociado a mejorías en scores de medición de severidad de la DA.

En el año 2016, en una universidad de Suecia se evaluó a 102 adultos con DA, a la mitad de ellos se les indicaron las medidas generales de prevención de brotes y a la otra mitad de les ofreció además una terapia cognitivo conductual entregada de forma individual a través de internet por 12 semanas. Los resultados fueron: más rápida disminución de los síntomas percibidos durante el tratamiento. Un mejor control de la enfermedad una vez finalizado el tratamiento. Hubo disminución de la intensidad de la picazón, problemas de sueño, estrés y depresión en los pacientes que recibieron la terapia cognitivo conductual. Estas mejoras fueron duraderas hasta los 12 meses de seguimiento, los pacientes estuvieron satisfechos con el tratamiento y en promedio los terapeutas pasaron 39 minutos por paciente tratado. Esta forma de entregar el tratamiento demostró ser efectiva y satisfactoria en mejorar signos y síntomas de la DA con el beneficio de la facilidad del acceso.

El correcto manejo de la DA permite al paciente mantenerse libre de tratamiento farmacológico y de síntomas como picazón y placas. Consulta a tu dermatologo y evita automedicarte y busca ayuda si la necesitas. Un saludo cariñoso, Catalina Andrighetti  Ferrada.

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